La visión real de un paisaje no entiende más que de una actitud, una herramienta y un pensamiento. En este sentido participar de la sensibilidad social, cultural e histórica, ayudan a recoger esas fuerzas del lugar, que permiten trabajar con formas y funciones de una manera didáctica y dialéctica, y que conservas con tu propia realización. Se inicia de este modo, el proceso de maduración que resuelve los espacios en el proyecto de paisaje.
Diseño del paisaje de los jardines del hotel Las Arenas por Roberto Duato Veyrat
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