ARQUITECTURA DEL PAISAJE Y BIENESTAR

EL VALOR DE LOS ESPACIOS PÚBLICOS ABIERTOS

Puede que para el ciudadano urbanita, acostumbrado a la vorágine de las ciudades, pasen desapercibidos muchos de los potenciales beneficios que conlleva una estrecha conexión con la naturaleza, motivo por el cual resulta, hoy, imprescindible una política orientada a cultivar la conexión hombre, arquitectura y naturaleza, no solo en entornos naturales, también en las ciudades.

Acostumbrados a jornadas de trabajo maratonianas, al estrés y a pasar las semanas en "piloto automático", necesitamos "desconectar". Para ello, podemos mantenernos activos y hacer ejercicio, respirar aire limpio, disfrutar del mar, escaparnos al  campo, al bosque, etc.

Los beneficios de una buena planificación los tenemos delante y solo tenemos que aprender a utilizarlos. Se trata pues, de que los gobernantes  introduzcan políticas y proyectos  en beneficio de la salud y el bienestar de las personas. En suma, destinar recursos al desarrollo de infraestructuras sostenibles, espacios de desconexión y encuentro donde se respire aire puro, en compañía de una naturaleza bien integrada.

No se trata de inventar nada, se trata de cambiar el  pensamiento, máxime en tiempos de pandemia, dando origen a una nueva etapa, marcada por otra  forma de concebir los espacios de uso.

En este sentido, cabe destacar el trabajo de numerosos paisajistas implicados en el desarrollo de nuevas políticas urbanísticas y medioambientales, significándose el reciente trabajo de la prestigiosa organización  paisajista ASLA (American Society of Lanscape Architects), desarrollando un conjunto completo de recomendaciones políticas para la nueva administración estadounidense Biden-Harris, bajo el título:  "Landscape Architects Design Vibrant, Resilient, and Just Communities for All: Recommendations for the Biden-Harris Administration"

La pandemia ha revelado ahora más que nunca el valor de los espacios públicos abiertos: somos seres humanos y necesitamos estar afuera y con otros seres humanos. Políticas de recomendaciones que brindan el apoyo necesario para permitir a los arquitectos paisajistas diseñar lugares al aire libre saludables, accesibles y equitativos para que las personas se conecten con la naturaleza y entre ellos, y reconstruyan la infraestructura del ámbito público.

Los beneficios preventivos y terapéuticos de la naturaleza y un bello  paisaje influyen en la salud física y mental de las personas. Ayudan a contrarrestar la incidencia de las enfermedades mentales como la depresión, la ansiedad y el estrés  o los problemas de salud física relacionados con estilos de vida sedentaria como la obesidad, el uso del coche o las enfermedades coronarias o la mayor sensibilidad a las sustancias contaminantes como el asma y las alergias.

Desde el plan maestro de la comunidad más grande hasta el parque de bolsillo de la comunidad más pequeña, se diseña para mantener y proteger el entorno construido a nuestro alrededor. Ya lo dijo Jan Gehl (2001) "Una buena ciudad es como una buena fiesta: la gente se queda más de lo necesario si está disfrutando".

Diseño del Paisaje Roberto Duato Veyrat

Comentarios